Observadora compulsiva: el helado

Hoy es uno de esos días en los que puedo apreciar hasta el más mínimo detalle de cada pequeña cosa cotidiana que pasa a mi alrededor....
Iba en el bus urbano de la ciudad, deberían de ser las tres más o menos, y ocurrió algo insólito, bueno al menos yo nunca lo había visto hacer ....el busero, osea el conductor de aquella mole que nos transporta por medio de las calles de la ciudad, se paró en un semáforo en rojo, vale, ya lo sé, hasta ahí es todo normal, lo raro sería que se lo hubiese saltado no??, bueno no tan raro después de todo...pero el quiz del post es que allí mismo, justo al lado del semáforo, hay un pequeño kiosco, así que el busero antes mencionado no dudó en abrir esa pequeña puertecilla que lo separa de su jerarquía automovilística en contraposición con el resto de pasajeros que íbamos con él en la mencionada mole, y acercándose al kiosco pidió que le pusieran un.......calippo!!!!! de fresa para más aclaraciones (yo lo hubiese preferido de lima)

Yo enseguida pensé: vaya!! al pobre hombre no le ha dado tiempo a terminarse el postre, porque llegaba tarde al trabajo, y se ve que le han quedado ganas así que ni corto ni perezoso bajo del bus y se compró su heladito de postre, y todo eso en lo que tarda en ponerse en verde un semáforo, y he de deciros que aunque es verdad que el mencionado aparato tarda lo suyo en dar paso, a él le dió tiempo de darle las primeras chupaditas de rigor antes del primer mordisquito de gracia....

Al menos eso es lo que yo quise creer, pero he de comentar aquí también que a una pasajera algo entrada en años no le pareció lo más correcto, cosa que supuse yo al oírla emitir pequeños bufidos y verla menear la cabeza cual can mojado en pleno proceso de secado......en fin, quizás el mío era un viaje placentero por la ciudad...y la pobre anciana llegaba tarde a casa a cambiarse la tena lady!!!
Pero bueno eso es algo que me supongo yo......