domingo, 10 de mayo de 2009

Los cumpleaños

Todos nuestros vicios tienen su origen en la infancia. Y es que
nuestras primeras orgías de perversión y desenfreno, eran las
fiestas infantiles de cumpleaños. Nuestro lema : sexo drogas y gusanitos
Bueno, igual no había sexo... Pero había “Pajitas”... Pajitas y de
todo: panchitos, fritos, triskis, chasquis, crujis... ¡¡Aquello era una
merendola tóxica!!
Y es que drogas había... para tumbar a Don Pin Pon. O si no ¿Qué
narices era el "Pica pica"? ¿Y los "Peta Zetas"? Esas pastillas que te
estallaban en la boca y te destrozaban el paladar. Eso era una droga
de diseño... Por eso nos gustaba Disney... porque todo era un
“Mágico Mundo de Colores...”.

Quizá no había alcohol... pero había botellón de "coca cola", que tal y como se ha puesto la oms la coca cola puede llegar a ser letal...... fíjate tú que dejas una uña dentro de un bote de coca cola, y en cuatro días ni rastro..... ojalá que eso también lo hiciera con la grasa acumulada en la cartucheras un bote de coca cola pa´ dentro y en cuatro días nada de nada.

y quien no ha hecho lo mítico de mojar el gusanito en la coca cola... lo
untabas y hacía FFFSSSSS (UNTÁNDOLO Y APARTANDO EL
DEDO RÁPIDAMENTE) ¡Joé! ¡Casi te llevaba el dedo!

Las canciones que escuchábamos en los cumples, eran Hardcore...
Eran duras, duras... "Cuando era pequeña su mamá se fue, y de
tristeza llora en un rincón" (RECITANDO EN UN TONO
DRAMATICO. CRUDO) "Co co gua gua. Co co gua gua. Co co co co
guaaaaa" Claro, ¡Había que estar borracho para divertirse con esas
canciones...!
Los mayores intuían que algo se "cocía" en las fiestas de
cumpleaños. Y la tarta, en realidad, era una prueba de alcoholemia.
"¡Sopla hijo, sopla!"

Con las tartas ocurría una cosa muy curiosa. Teníamos la sensación
de que todos los cumples era la misma... Si, da igual que fueran de
nata o de chocolate...Todas sabían a lo mismo... ¡A cera! Y pillabas
un colocón... Por eso luego jugábamos a la piñata completamente
ciegos (TAPÁNDOSE LOS OJOS CON UNA MANO Y CON LA
OTRA INTENTANDO ATINAR CON UN PALO A LA PIÑATA)

Y es que nos encantaba provocar a los mayores. Os acordáis de
aquellas chocolatinas con forma de cigarrillos. Siempre había uno
que preguntaba: "Pero niño, ¿Qué haces fumando?" "No ,si no es
tabaco... es chocolate." ¡Pues peor me lo pones!

Aquello era una fiesta de Macarras, solo nos faltaba el tatuaje...
Aunque lo que si teníamos... eran calcomanías. Nos encantaba
pegarnos esos cromos a base de saliva. Retirabas con cuidado el
papelito, ¡pero siempre se rompía un trozo! Encima a los dos días el
dibujo empezaba a borrarse a cachos, quedando unos pellejos
asquerosos... ¡¡Y te pasabas una semana luciendo a la abeja Maya
con Cangrena...!! Había niños que llevaban todo el brazo lleno de
calcomanías: Heidi, Pedro, Clara y el abuelo. Era por tener la
colección... Algunos decían "A ver si este verano pego un estirón
para que me quepa Niebla"

Cuando acababa el cumple, los restos siempre eran los mismos que
los de cualquier otro fiestorro:
Varias botellas vacías y cuatro "globitos" pinchados.

Y después de todo esto, por fin entenderéis por qué siempre
teníamos una tía que nos regalaba unos calzoncillos o bragas, según se mire... Por
si al final de la fiesta no encontrábamos los nuestros.

2 comentarios:

  1. Me da a mi que tus fiestas eran mucho mas divertidas que las mias.

    Que envidia!

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  2. Que bueno, no me acordaba de esos cumpleaños tan cachondos, reconozco que desde que cumpli los 10, mis cumpleaños ya no ha sido lo mismo,ya o son lo que eran, de todas formas, te falta lo del cubalibre (cocacola con kas o fata naranja) eso si que colocba mmmmmmm y con gominoloas en el fondo como el gusanito del tequila.

    Besos guapa.(que cachonda que eres, es genial)

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